6 pasos para darle un orgasmo de 60 segundos – Metteoro.com
Orgasmo largo

La único mejor que un orgasmo es un orgasmo que dura un minuto… ¡Cuenta hasta sesenta y verás que largo se hace! Y parece que sí, el clímax de 60 segundos realmente existe, según Emily Nagoski, reputado autor de libros de sexología en los EE.UU.

No es típico del orgasmo femenino, que por lo general dura de 6 a 30 segundos, dice Nagoski. Pero si su estado de ánimo y los movimientos son correctos, su clímax puede seguir adelante. Así que ponte las pilas, puedes prolongar su placer con seis estrategias fáciles:

1.- Convierte su dormitorio en una habitación de hotel

La clave para cualquier orgasmo femenino es que ella esté relajada y centrada únicamente en el placer. Cuanto más en la onda está ella, mayores son las posibilidades de que tenga un largo e intenso clímax.

Así que empieza estableciendo un buen ambiente que la lleve a ese estado de ánimo. Si ella está excitada después de un día estresante, dale un masaje en la espalda para aliviarla y que se relaje. Apaga los móviles, cierra las puertas, apaga las luces y pon ritmos lentos: música y luz tenue (de velas, por ejemplo) puede ayudar a calmar su sistema nervioso central.

2.- Báñala de cumplidos

Haz que tome consciencia de su sexualidad, de lo mucho que ella te atrae. Que se sienta segura: la inseguridad la distrae e inhibe su placer. Si está excitada y confiada, dará rienda sienta a sus emociones y podrá centrarse en las impresionantes del sensaciones sexuales. Y esto la ayudará a experimentar orgasmos más profundos.

Así que muéstrale lo mucho que te excita: tira de ella hacia ti con impaciencia, dile lo increíble que es su culo y mantente besándola y acariciándole el cuerpo. No hay que subestimar el poder de un oportuno “¡vaya!”, cuando se desnude frente a ti. Tu expresión de sorpresa y felicidad le encantará.

3.- Dile cosas morbosas

Decirle guarrerías puede ayudar a mantener su atención centrada en las sensaciones eróticas. Si ya sabes qué tipo de lenguaje travieso la excita, úsalo.

Si no sabes aún qué tipo de palabras y tono le gustan, puedes comenzar diciéndole lo caliente que te pone estar junto a su cuerpo húmedo y sexy. Trata de tomar el control y hazla cambiar de posición: algunas mujeres encuentran este pequeña autoridad excitante. Si llamarla “chica mala” le gusta, hazlo sin miedo, pero de no ser así, no lo fuerces.

4.- Engáñala

Tenerla orbitando al borde de su orgasmo durante un rato hará que su excitación se extienda por  todo su cuerpo, lo que resultará en un clímax de mayor magnitud y más largo cuando finalmente lo alcance.

Si sabes que le encanta el sexo oral, comienza a bajar por su cuerpo lenta y suavemente. Presta mucha atención a su respuesta. A medida que se acerca al orgasmo, ella comenzará a jadear más rápido y tu sentirás una creciente tensión en su abdomen, los muslos y las nalgas.

Cuando notes estos signos, baja tu velocidad y tu presión sobre ella. Su respiración se hará más lenta. A continuación, sigue por la espalda con el mismo método. Retrasa una y otra vez, lo máximo que puedas acercarte a sus zonas de mayor placer. Poco a poco irá entrando en una excitación muy profunda… y entonces, remata la faena, dejando que ella tenga su gran final.

5.- Cubre todas las bases

Trabajar en múltiples asaltos sexuales en una sola sesión puede ayudar a prolongar su orgasmo debido a la variación, ya que crea más tensión y excitación. Comienza con sexo oral o utiliza un vibrador para estimular todas sus zonas erógenas: sus pezones, el clítoris, la vagina, el punto-G e incluso su ano (si esto le va). Entonces, cuando los dos estén listos para la penetración, sitúala arriba tuyo para que ella misma pueda controlar la presión. Consejo: utiliza el pulgar o los dedos para frotar su clítoris mientras ella te monta.

6.- Retrocede, pero sólo un poco

Cuando algunas mujeres están al borde del orgasmo, el clítoris se vuelve muy sensible. Si ese es el caso, estimulándolo de manera más suave puede ayudar a mantener su clímax durante más tiempo.

En primer lugar, averigua si ella quiere ir más despacio. Susúrrale al oído y pregúntale si le gusta más suave o más duro. Si prefiere un toque más ligero, simplemente afloja la presión. Otra opción: prueba a cambiar el dedo, lengua, o vibrador del clítoris, llévalos alrededor de este. Si le gusta este tacto delicado, continua, sino, tranquilo, que ella ya se encargará de redirigirte de nuevo adonde le apetezca.

Vía menshealth

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