¿Cómo triunfar en las apps de citas? 

Descubre estas anécdotas reales que te ayudarán a no meter la pata en tu primer ‘Match’.

Las aplicaciones para citas ofrecen un mundo nuevo de posibilidades. Son los escenarios perfectos para conocer a nuevas chicas, vivir aventuras y quién sabe, quizás para encontrar incluso el amor. #ComoNoVoyASerFan, sería el hashtag que relacionaríamos con esta aplicación. Dicho esto, y dado que la idea es que le saques el máximo partido en función de lo que estés buscando, compartimos contigo tres anécdotas reales como la vida misma para que arrases “Tindereando”.

Anécdota 1

De cómo ellas se lo cuentan todo, todo, tooodooo (o cuidadín con tener un #ModusOperandi)

Su foto de perfil era muy sexy sin ser puro postureo. Después, alguna imagen divertida, parecía una amante de la naturaleza. ¡Match! Biennnn. Pensé en montarle cita romántica (de la cual no les voy a dar detalles). El caso, que todo iba genial; riéndonos, hablando…  Hasta que a mitad de la cita recibió la llamada de una amiga. Escuché cómo le explicaba dónde estaba y lo que estábamos haciendo. De repente, se quedó callada. “¡Qué fuerte! ¿Tú has tenido otras citas en Tinder, verdad?”. “Sí, ¿por qué?”.

“Diferente chica, pero mismo recorrido”, me respondió. La cosa es que hacía unas semanas había tenido una cita con otra chica que resultó ser una de sus mejores amigas y… estaba haciendo con ella lo mismo que había hecho con su amiga. Por suerte, la chica era de lo más simpática y nos acabamos carcajeando con la situación. Pero ahí quedo todo.

Moraleja: Cuenta con ello, esa chica tiene más de una amiga en la misma aplicación y es habitual que se cuenten con qué chico están chateando o con quién tienen previsto quedar (además de intercambiarse las fotos, claro). El mundo real y el virtual se entrelazan así que si tienes que soltar una mentira, más vale que te quedes callado y sobre todo, sé creativo en los planes que propones.

Anécdota 2

De cómo hablar de infecciones de transmisión sexual no es buena idea (o al menos no #EnLaPrimeraCita)

No es que yo vaya explicando mis intimidades a la primera de cambio. Pero quedé con una chica muy maja y cuando me preguntó si hacía mucho que estaba en Tinder le conté que me acababa de reincorporar. Como insistió le acabé explicando que después de acostarme con un par de chicas, acabé con picores y un diagnóstico de gonorrea en el hospital. “¡Pero ahora ya estoy bien!”, le dije. Al ver la expresión de su cara supe que no la volvería a ver.

Moraleja: En primer lugar, utiliza precauciones SIEMPRE, así de fácil. En segundo lugar, soltar a bocajarro y en la primera cita que te contagiaron la gonorrea en citas anteriores no es una buena idea, repetimos, no es una buena idea.

Anécdota 3

De cómo no explicar que dejaste plantada a otra chica (o no te olvides de #MostrarTusPuntosFuertes)

Tenía comida familiar pero antes quedé con una chica que parecía interesante. Guapísima en la foto de perfil y me había repetido más de dos veces que le gustaban mis ojos. Estuvimos tomando un vermut, charlando, riendo… Todo muy bien, aparentemente. A la semana siguiente le envié un par de mensajes pero la chica me daba largas. Ya me había pasado otras veces, pero con ella me sorprendió porque yo me fui convencido de que había feeling.

Al final le pregunté directamente y “ten cuidado con lo que preguntas, porque te pueden responder”. “Me pareciste un chico muy majo, pero la verdad, no te quitaste las gafas de sol ni una sola vez durante la conversación y no me gustó que me explicaras que habías dejado a una chica plantada en una cita anterior porque de lejos no te pareció lo que mostraba en las fotos. Creo que eso no se hace. No me transmites confianza”.

Moraleja: Quítate las gafas de sol en algún momento (especialmente si tienes unos ojazos que tiran de espaldas) ¡¡y no le cuentes que dejaste plantada a otra mujer!! Si es que ellas son de lo más solidarias.

Vía menshealth