Carlos Luna: Del por qué el diálogo es una Farsa 

… o  “de como los Rusos también juegan”

Todo en la Política es percepción… O al menos en un gran porcentaje así lo es. Joseph Goebbels, insigne miembro de la élite de la Alemania del Tercer Reich, dijo, o al menos se le endilga la frase de que “Una Mentira dicha mil veces se convierte en verdad”, cosa que después en la Unión Soviética se perfeccionaría con las operaciones de Propaganda y de Inteligencia a los fines de alterar la realidad y venderle a los gobernados, una paz, una prosperidad y una libertad que no existe, tan solo con el objetivo de la permanencia hegemónica en el poder.

Esa estrategia es la que ahora quiere ser replicada también en Venezuela al verse desenmascarada y acorralada la Revolución, como Autocracia Competitiva, que funge como Gobierno Forajido, y que la Sociedad Internacional ya percibe como un régimen que si bien llegó al poder por el Voto Universal, Directo y Secreto, lo cual le confirió “Legitimidad de Origen”; ya la misma la ha perdido por el ejercicio antidemocrático del poder, en hechos públicos, notorios y comunicacionales como: el no respeto y apego al Estado de Derecho, a la Constitución y a  las Leyes de la República; el no respeto a la Soberanía Popular expresada a través del voto; el No respeto a la autonomía, al control y equilibrio de poderes; la existencia de Presos Políticos y de Conciencia; el chantaje a los medios de comunicación para que no informen con la verdad, violentando así la Libertad de Expresión, Información y Pensamiento.

Por último, pero no menos importante, debemos mencionar la no posibilidad de la competencia electoral en igualdad de condiciones que genere confianza a los contendientes respecto del árbitro y la pérdida de la Soberanía expresada por la cesión del Monopolio de la Violencia Legítima a manos de una delincuencia desbordada, al tiempo que la vida no está garantizada en Venezuela porque gracias a las erráticas medidas económicas, estamos en “Estanflación” (Estancamiento productivo + Inflación galopante), lo cual lo que produce es miseria, hambre y no abastecimiento de medicinas en nuestra patria.

Por estas razones objetivas es que el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, ha convocado una Reunión de Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para debatir la posible aplicación de la Carta Democrática Interamericana + Carta Social de las Américas (ya que ambos instrumentos evalúan a la democracia interamericana respecto de los Derechos Humanos de primera, segunda tercera y cuarta generación); a partir de la validez de los argumentos objetivos que él desarrollara respecto de la situación en Venezuela en su informe de 138 páginas… Simplemente donde queda demostrada la desviación del gobierno venezolano de la senda democrática, lo cual llevaría a estar fuera de una Sociedad Internacional que ha convertido a la Democracia, no en un Sistema de Gobierno, sino más allá… en un valor que es preciso conservar y mantener.

Ante esto, “los rusos también juegan”, y utilizando las maniobras Goebbelianas o de la URSS, el gobierno venezolano, usando lo previsto en el Primer Plan Socialista “Simón Bolívar” (2007-2013), y del Plan de la Patria (2013-2019), han tratado de desvirtuar, descalificar y hasta anular a la Organización de Estados Americanos y a su Secretario General, Luis Almagro para no llegar a la sesión del Consejo Permanente o al menos generar la percepción de que no hay ninguna desviación de la Democracia en nuestro país, dado que “En Venezuela hay un diálogo en marcha, donde están presentes tanto gobierno como la alternativa democrática”… Lo cual es una total ¡MENTIRA!

No puede haber diálogo, y de hecho no lo hay, cuando no hay confianza entre las partes. No ha habido por parte de quienes ostentan el poder ninguna señal real de propósito de enmienda, y por el contrario, siguen lo previsto en el Programa de la Patria, citando a Antonio Gramsci, “profundizando la Revolución, ya que la misma ha pasado su punto de no retorno”, con lo cual ahora reprime, restringe las libertades ciudadanas y los derechos fundamentales como son la vida, la alimentación, la salud, la seguridad y una vida digna.

No respeta a los poderes públicos a quienes trata de manejar de manera hegemónica, y si no obedecen –como es el caso de la Asamblea Nacional legítimamente electa el 6 de diciembre de 2015-, preciso es aplastarla, y deslegitimarla.

No puede haber diálogo cuando no se respetan las Reglas de Juego, en este caso, lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, que establece los procedimientos pacíficos, constitucionales y democráticos, para dirimir las diferencias en la sociedad, no por las balas, sino por los votos.

Digamos la verdad, las postergaciones, dilaciones y trabas al Referendo Revocatorio, primero que nada es porque hasta en el PSUV quizás quieran salir de Maduro, pero no del Sistema, planteando no un cambio, sino una “transición”; y además porque saben que cada día que pasa, tienen menos garantizado el favor popular en un pueblo que tiene hambre y muere de mengua por negligencia de quienes gobiernan. El gobierno necesita ganar tiempo, necesita ver si ocurre un milagro, suben los precios del petróleo para financiar el gasto público, o finalmente “queman las naves y se victimizan en su salida del poder”.

Para garantizar esa “Transición”, y tratando de producir una “Ópera Bufa” de diálogo, el gobierno una vez más huye hacia adelante y llama a tres mediadores (José Luís Rodríguez Zapatero; Martín Torrijos y Leonel Fernández más Ernesto Samper en su condición de Secretario General de esa entelequia llamada UNASUR) para iniciar un diálogo de paz en Venezuela, frente al que la Alternativa Democrática colocó su agenda de condiciones previas para que se propiciara el mismo:

1. Liberación Incondicional de los Presos Políticos y de conciencia injustamente encarcelados.
2. Respeto a la majestad de la Asamblea Nacional en el marco del Control, Autonomía y Equilibrio de los Poderes Públicos
3. Reconocimiento de que en Venezuela existe una “Crisis Humanitaria”, por lo cual se aceptaría la ayuda humanitaria en el marco de la Cooperación Internacional.
4. Respeto y acatamiento de la Constitución y lo previsto en ella para el cambio constitucional, pacífico y democrático en Venezuela.

Nada de esto ha sido ni tan siquiera respetado, aceptado, y más bien se ha usado como moneda de cambio para garantizar la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro hasta 2019; cosa que rompe con una máxima de la negociación, como lo es que no se puede negociar con condiciones o bajo amenaza, y mucho menos si el terreno de juego no está nivelado. Y esto queda claro cuando Venezuela actualmente es Presidente Pro-Tempore de UNASUR (por lo que es juez y parte); en el marco de UNASUR no existe ordenamiento jurídico alguno pro defensa de la democracia como si lo tiene la OEA o MERCOSUR con la Carta Democrática Interamericana o con el Protocolo de Ushuaia-Montevideo; por lo que busca des-institucionalizar el proceso para hacer “Dibujo Libre” y a la par, mantener contenida a la Opinión Pública Internacional al generar la percepción de que si hay diálogo en marcha, satanizando a la oposición, quienes con esa actitud “No quieren la paz”.

Si el gobierno de Maduro quisiera diálogo, permitiera como muestra de buena voluntad un panel de mediadores de 6 miembros, donde tres más fueran designados por la MUD, y además como veedores no solo Samper, sino Almagro y algún representante por ejemplo del Vaticano y bajo las directrices de la Carta Democrática. Solo así con el terreno nivelado, podría empezarse a avizorar alguna posibilidad de diálogo, pero no creemos que suceda.

Con esto, lo que queremos reafirmar es que ese diálogo murió aun sin estar vivo, por culpa de un gobierno mentiroso, intransigente y forajido, que sigue empinándose en artimañas y “huyendo hacia adelante”, y que la posición y estrategia para seguir debilitando esta Autocracia Competitiva, es incrementándole sus costos políticos a través de la presión a nivel internacional –en el marco de la Organización de los Estados Americanos, donde los Estados deberían asumir que un gobierno con los vicios del venezolano es dañino para toda la región, para la Democracia, el Imperio de los Derechos Humanos y el Desarrollo Sustentable-, al tiempo que haya una ciudadanía activa, en la calle, reclamando sus derechos y en defensa de la Constitución y de la República…

¡Porque más vale morir de pie, que vivir de rodillas y sin libertad!

Carlos Luna.

@carlosjrlunar

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