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Un espectáculo fotográfico
Fueron muchas las expectativas de este encuentro de las artes, acto de rebeldía en nuestro contexto nacional, que lo celebra un público sediento de pinceladas y algarabías. La cita se dio lugar un fin de semana de junio de un golpeado 2016, cuando un espectáculo de este tinte parece improbable en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
Tal parece que la Cantata de los Sentidos es una obra para la fotografía. Si bien la idea original de Marielig Barroso está bien diseñada para ser interpretada en escenario, la riqueza visual del diseño de vestuario, maquillaje e iluminación se pierde con la bruma del eucalipto –compromiso elocuente con el título- y el uso abusivo de la profundidad del escenario. Pudiera ser interesante una versión en video de Alta Definición, donde se captaría mejor el detalle.
Sin embargo, el vestuario empleado recrea un rito, un homenaje a los cantos, escritos por goliardos del Medioevo, poetas que satirizaban el poder del clero y la corona. Estos harapos fantasmagóricos los dibujan como almas en pena reclamando justicia, estampados con el horror de la Iglesia.
El soberbio Coro Simón Bolívar, con impecable articulación, lucha por ensamblar con la Orquesta Juvenil Ezequiel Zamora, talentosa pero poco apta para el compromiso. El director Christian Vásquez trata de imprimir su versión ante este conflicto pero, lo más importante, crea un justo balance entre las partes.
La danza, coherente con la música y la rima, tuvo momentos de orgasmo, aunque con pocos estilos de vanguardia esperados para tal evento. Algo plano.
La cereza sobre la torta: la voz de Génesis Moreno nos hace palpitar aceleradamente al final de la obra, una mirada terrible al abismo que significa una reafirmación inocultable: la Fortuna como verdadera emperatriz del mundo. Una impresionante técnica vocal y actoral de la escuela de Canto Lírico en el Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de nuestro país. Ovación merecida para los jóvenes Génesis Moreno, Jesús Villamizar y Fernando Escalona.
La Cantata de los Sentidos quedará como una muestra de emprendimiento venezolano creativo y coherente. Se aplaude este increíble esfuerzo de las instituciones financieras y culturales para nuevas propuestas entorno al repertorio universal, cuyo primer reto es atraer a públicos no relacionados con el medio sinfónico coral.
Fernando Martínez.
@ferchomr90
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